ESCUELA NOLS Y LA EDUCACION POR LA EXPERIENCIA
“La Naturaleza como Enfoque Educativo”.
La experiencia, no es lo que te sucede
Sino lo que haces con lo que te ocurre
Huxley
1. INTRODUCCION
The National Outdoor Leadership School (NOLS), es una organización educativa internacional, sin fines de lucro, con más de 37 años de experiencia, especializada en la educación al aire libre y formación de líderes. Sus raíces se encuentran en expediciones educativas en áreas remotas y silvestres y su misión es:
Fundada por Paul Petzold, en el año 1965 en los Estados Unidos, NOLS desarrolla programas de educación experencial dirigidos a disfrutar de la naturaleza de una forma segura, cómoda y con el mínimo impacto ambiental posible. Actualmente tiene su casa matriz en Lander, Wyoming y cuenta con sucursales en México, Canadá, India, Australia, Estados Unidos y Chile. En nuestro país funciona desde el año 1991 y cuenta con dos sedes, en la Ciudad de Coyhaique y Puerto Natales.
Ser parte de un curso de NOLS, en palabras de sus propios graduados:
“Desde un punto de vista muy personal, pienso que una experiencia de educación al aire libre con NOLS, se presenta como una gran oportunidad para lograr un aprendizaje duradero en el tiempo, con marcas profundas en nuestras almas y valores, amigos difíciles de olvidar y una gran lección de trabajo asociativo en equipo”. Winko Franz, profesional Casa de la Paz, Curso de Montaña 2002.
“Como persona y como mujer es una gran experiencia y desafío que te invita a cumplir tus sueños y jugar con los límites que no te permiten avanzar y como educadora ambiental siento que facilitar el acceso a que educadores, niños / as y jóvenes puedan llegar a estos lugares en este tipo de experiencias es darle la oportunidad de descubrir y experimentar nuevas formas de aprendizaje, de aprender haciendo, de trabajar en equipo y de formarse como un líder propositivo”. Valeska Carbonell, profesional Ministerio de Educación, Curso de Educadores al Aire Libre 2001.
Nuestros cursos se desarrollan en un formato de expedición por lugares remotos y poco visitados; su duración varía de 14 hasta 95 días. Ofrecemos una amplia gama de cursos incluyendo: excursionismo, montañismo, kayak de mar y de río, espeleología, cabalgatas, para educadores, escalada en roca, esquí y navegación a vela. Lo que hacemos tiene su corazón en las expediciones de larga duración en áreas silvestres. Para que estas expediciones sean comodas, seguras y educativas contamos con diversos departamentos de apoyo que enriquecen nuestro curriculum, perfeccionan nuestro trabajo y mejoran nuestro desempeño.
Promovemos la protección y conservación de nuestras salas de clases (la áreas silvestres) no solo enseñando en nuestros cursos, sino que también a través de publicaciones, investigaciones científicas y seminarios especializados y a través de un programa especialmente diseñado para estos efectos “NO DEJE RASTRO”.
Nuestros instructores son educadores y no guías: están para inspirar a los estudiantes a desarrollar una ética ambiental, habilidades de liderazgo y trabajo en equipo, conocimientos sobre historia natural y una base sólida en técnicas especificas de la vida al aire libre. Nuestros cursos entregan experiencias practicas para que la gente desarrolle técnicas que se necesitan para vivir y viajar en forma segura al aire libre.
• La Filosofía de NOLS. Educación por la Experiencia.
Aprender al aire libre, y sobretodo, aprender a educar al aire libre, es una experiencia que implica un gran desafío físico y mental. Es necesario conocer y desarrollar una manera de enseñar y más aún, una manera de promover oportunidades de aprendizaje que aprovechen las opciones que ofrece la naturaleza. Las posibilidades de aprender al aire libre son infinitas, están íntimamente vinculadas con los desafíos que provee la naturaleza, con la posibilidad de conexión con sentidos profundos de la vida y con la estrecha relación que se establece y desarrolla en los grupos humanos que aprenden al aire libre. Justamente por eso, el “Outdoor Training” se considera hoy como una de las herramientas más utilizadas para formar y consolidar equipos de trabajo en los más altos niveles de empresas u organizaciones en el mundo. Desde escuelas municipales de Coyhaique hasta tripulaciones de las estaciones espaciales de NASA, participan en experiencias grupales y de aprendizaje al aire libre, valorando las habilidades, actitudes, conocimientos y destrezas que allí se desarrollan.
Desde nuestra experiencia, aprender a viajar y guiar con seguridad en lugares de difícil acceso, se aprende en la naturaleza y en contacto con el patrimonio cultural y ambiental local. Esta definición evidencia que es necesario desarrollar procesos de enseñanza / aprendizaje “in situ”. No se puede aprender por libro o teoría cómo manejar un grupo humano en una situación climática adversa, con poca comida. Y tampoco es recomendable desarrollar una formación de técnicos sin una definitiva y sólida formación valórica respecto del valor de la naturaleza. Esto último no es una cuestión solamente ética y de profundo respeto por la “madre tierra”, sino que se vincula estrechamente con la sostenibilidad de los recursos en los cuales se sustenta la actividad del Turismo de Intereses Especiales. Hacer un turismo o una educación ambiental que no se fundamenta en el cuidado del recurso sobre el cual éste se basa, resulta ilógico y no rentable, ni educativo en el mediano y largo plazo; es por eso es que es necesario enseñar en lugares donde la admiración y respeto por el patrimonio domine sobre otras consideraciones.
El enfoque que NOLS sugiere para las experiencias de Educación al Aire Libre, se basa en el enfoque de la ”Educación por la Experiencia”. Enseñar a través de este enfoque prepara a los estudiantes para conocer por experiencia propia los desafíos de la naturaleza. Y lo que es más importante aún, esto ayuda a que aprendan que ellos puedan dirigir a otros de la mejor manera posible.
2. EDUCACIÓN POR LA EXPERIENCIA.
• La Experiencia.
Aprender en terreno en circunstancias reales, donde cada decisión, cada error y cada acierto va a tener consecuencias reales, genera en los estudiantes aprendizajes sólidos, permanentes y transferibles. Este enfoque pedagógico queda bien reflejado en el proverbio taoísta que señala “Lo que escucho lo olvido, lo que veo lo recuerdo y lo que hago, lo aprendo”.
Al viajar por la naturaleza con un énfasis educativo, no sólo se aprende de técnicas y cuestiones formales, sino que se desarrollan aprendizajes duraderos en el ámbito del desarrollo profesional y la ética personal.
En 1998 el Dr. Kellert de la Universidad Yale realizó una investigación sobre programas de educación al aire libre en los Estados Unidos. Los resultados de dicho estudio demuestran que las estrategias educativas aplicadas por NOLS tienen un efecto profundo y duradero en el desarrollo del auto liderazgo, la certeza de auto percepción, y la capacidad de funcionar frente a situaciones de adversidad e incertidumbre. Además de los efectos de “desarrollo de carácter” se pudo medir un avance significativo en las áreas de comunicación interpersonal, buen criterio, y capacidad de realizar colaboración eficaz en grupos. Los graduados de NOLS también evidenciaron una gran apreciación por el valor de la naturaleza y de las áreas naturales protegidas en particular.
En la educación por la experiencia las claves están dadas por la práctica en circunstancias reales y por la evaluación destinada a mejorar y corregir un nuevo proceso de práctica hasta que el estudiante pueda demostrar que es competente en el área que se está aprendiendo.
Esto supone entonces que el proceso de enseñanza / aprendizaje esté estrechamente vinculado con la posibilidad de los estudiantes de practicar, de experimentar y equivocarse en circunstancias reales. Por otro lado, también requiere que los procesos evaluativos sean permanentes, con retroalimentación inmediata y dirigidos a observar los errores como falencias en el proceso de aprendizaje y no como materias de calificación negativa.
El flujo metodológico de este enfoque se puede graficar del siguiente modo:
• La Evaluación
Filosofía de Evaluación v/s Calificación
Si bien es importante lo que sabe un estudiante, es más importante aún que “sepa lo que sabe y lo que no sabe.” El priorizar el desarrollo de una auto-percepción acertada de sus propias habilidades para el estudiante, requiere de una cultura de la retroalimentación y evaluación dentro de la institución educativa.
Dicha cultura de la retroalimentación y evaluación es distinta a una cultura de calificación en la medida que no es suficiente que el profesor remite un número para representar el porcentaje de contenido que el estudiante domina. Se trata mejor de un intercambio continuo entre el profesor y el estudiante, dentro del cuál el estudiante recibe información sobre sus fortalezas y debilidades. En los módulos de terreno, el momento de la evaluación no es nada más que "tomar una foto" de hasta dónde ha llegado el alumno en ese momento con el cumplimiento de los objetivos específicos del módulo. Es una descripción de lo que el alumno es capaz de hacer.
A la vez, existen estándares mínimos de la institución para aprobar una asignatura. Estos estándares mínimos pueden ser comunicados a través de calificaciones numerales siempre cuando se entienda que dichas calificaciones no bastan como herramienta de evaluación.
Si, por ejemplo, un alumno no cumpla con todos los objetivos específicos de una asignatura, cuando llega al término de la asignatura esto no debe ser ninguna sorpresa porque el estudiante habrá recibido retroalimentación sobre su rendimiento a lo largo de la asignatura durante las pláticas evaluativas del día, y a través de conversaciones individuales con el profesor. La evaluación escrita describe lo que el o la estudiante puede y no puede hacer respecto los objetivos específicos de la asignatura. La calificación es la herramienta con la cual el profesor(a) se comunica con la institución educativa si dicho alumno(a) domina el contenido de un módulo a un nivel que le permite enfrentar los próximos módulos. La calificación es independiente a la evaluación y tiene una función distinta. “Se evalúa para informar y educar al estudiante, se califica para mantener estándares institucionales”.
o La evaluación de objetivos específicos
Para los procesos en los que se aplica la metodología pedagógica de educación por experiencia, es importante que los profesores y los alumnos tengan claridad sobre los objetivos específicos a cumplir durante el módulo. Las pautas de evaluación deben ser compartidos con los estudiantes al principio del módulo y deben ser utilizados como referencia objetivo en las pláticas de retroalimentación a lo largo del proceso.
Para la escuela NOLS, la pauta de evaluación del alumno es el documento eje de un curso. Esta evaluación incluye objetivos específicos, códigos para retroalimentación clara referente el cumplimiento de dichos objetivos y espacio para que el profesor explique las fortalezas y debilidades individuales del estudiante por área curricular, y calificación para determinar si alumno aprobó el curso o no.
3. Un ejemplo práctico: “Educación para el Liderazgo”
Un buen ejemplo de cómo se pone en práctica este enfoque es el de la educación para el liderazgo. El liderazgo, como tantos otros temas, se aprende básicamente en la práctica. No se puede ser un líder si ello no se ha aprendido y practicado. Además un buen líder es capaz de escuchar y recibir críticas, y esta habilidad se desarrolla solamente en la medida que los estudiantes tienen la posibilidad de experimentar el error y la crítica. Pero lo que hace a un buen líder es fundamentalmente el buen criterio y la capacidad de tomar decisiones que orienten al grupo a proponerse y alcanzar metas realistas. Como dice Peter Senge, “El liderazgo se relaciona con cómo es la gente. No se le enseña a la gente cómo ser, uno crea condiciones para que ellos puedan descubrir de donde nace el liderazgo en forma natural”.
Podemos afirmar que el formato de expedición en áreas remotas es central para el desarrollo del liderazgo. En la naturaleza, se requiere de la práctica simultánea de habilidades, carácter y criterio. Las bases de las técnicas de liderazgo aprendidas y de los atributos cultivados, son las mismas requeridas para que nuestros estudiantes lideren a otros en sus trabajos y hogares.
El enfoque de educación por la experiencia permite a los estudiantes desarrollar la capacidad de liderazgo y el buen criterio. Este ejemplo se basa en el trabajo desarrollado por Hersey y Blanchard (1993) y se puede aplicar a una salida a terreno de un grupo de estudiantes.
3.1.Liderazgo impositivo inicial
Un grupo nuevo o un grupo ya existente que tiene un nuevo desafío, en un principio necesita un liderazgo impositivo, y menos diálogo e intercambio de opiniones. Los docentes o instructores tienen que estar instruyendo a los miembros del grupo sobre qué es lo que tienen que hacer, y a la vez están definiendo sus roles y el de ellos. En los primeros días del terreno, cuando los estudiantes son novatos, estarán principalmente en este nivel. Las acciones claves de liderazgo para esta etapa son: dar instrucciones, fijar las bases, estructurar y guiar. En este nivel es fundamental ser un modelo para ellos, y transmitir claramente a los estudiantes lo que se espera de ellos.
3.2. Período de entrenamiento
Una vez que el grupo se ha estabilizado y tiene una idea básica de lo que supuestamente debe estar haciendo, el grupo necesita otro tipo de liderazgo. Los miembros del grupo todavía no están en condiciones de hacer muchas cosas por sí mismos, pero lo están intentando. Es importante apoyar sus motivaciones y su compromiso para el logro de las metas. Hersey y Blanchard (1993) llamaron a esto el período de “entrenamiento”. Los miembros del grupo todavía necesitan tener mucha dirección e instrucción, pero también deben entender lo que se está intentando lograr con una visión a más largo plazo. Esto significa ser claros en la entrega de las informaciones y pedirles su opinión. En un curso, este momento puede llegar cuando los estudiantes comienzan su práctica como “Líderes del Día”. Los profesores están enseñándoles, exigiéndoles y corrigiendo en este nivel, y al mismo tiempo están poniendo atención a su experiencia, sus reacciones y deseos. Las acciones claves de liderazgo en esta fase son: explicar, escuchar, hacer claridad, corregir y fortalecer.
3.3. Período de Apoyo
A medida que los miembros del grupo se sientan más cómodos entre ellos mismos y más cómodos con sus capacidades técnicas, irá aumentando, por lo general, su disposición a asumir responsabilidades. Sin embargo, ellos recién han adquirido esa calificación y no han tenido aun la oportunidad para aumentar su confianza haciendo sus tareas solos. Y en algunos otros momentos no están motivados para hacer su labor por sí mismos. En este estado, que denominamos Apoyo, las acciones clave de liderazgo son: analizar, colaborar, participar, alentar y facilitar. Sin embargo, el docente o instructor ya no le dice al grupo qué hacer y cómo desarrollar su tarea. Él necesita establecer una estructura que impulse a los estudiantes a tomar algunos riesgos, o por lo menos a intentarlo un poco aunque quizás fallen. De todos modos, el docente no puede dejar de proporcionar apoyo al grupo. En esta fase, los estudiantes necesitan: escuchar mucho, recibir retroalimentación, entrenamiento y ayuda con los trabajos difíciles. No necesitan que se haga el trabajo por ellos. En un curso de NOLS, este momento ha llegado cuando los estudiantes están dirigiendo la mayoría de los aspectos de un día de terreno.
3.4. Período de delegación
Esta última fase tiene lugar cuando los miembros del grupo están listos y deseosos de hacer algo. Han tenido suficientes oportunidades para practicar y tanto los instructores como ellos se sienten cómodos, sin necesidad de que el líder los dirija. El líder debe respetar y considerar la independencia del grupo en el logro de su meta y en su forma de organización como grupo. Los docentes deben dejar de lado la dirección del grupo y la toma de decisiones y deben respetar su autonomía. En todo caso, las actividades de liderazgo de los instructores son observar y monitorear, muy importantes en esta etapa. El profesor o profesora debe siempre tomar el pulso a lo que está sucediendo. El instructor se convierte, más o menos, en un observador invitado, que no interfiere a menos que se sobrepasen los parámetros de seguridad y convivencia, o que el grupo se encuentre con una situación para la que aún no está preparado.
El cuidado que hay que tener en este enfoque es que en cualquier grupo, algunos miembros se estarán desarrollando más rápidamente que otros en las diferentes habilidades y trabajos. Una manera de asumir este problema y continuar en la planificación del curso, es visualizar a los miembros del grupo como si estuvieran ubicados en la curva de una campana. La mayor actividad del curso estará un poco más hacia adelante de la parte alta de la campana (los miembros medios). Desde aquí, es necesario que encuentren vías para mantener a la gente avanzando con metas personalizadas, incluyendo aspectos del siguiente nivel en su avance. Incorporen monitores para los que se quedan atrás y tomen en cuenta que seguramente ellos todavía están pegados en la fase anterior. Al final, con suficiente tiempo y entrenamiento, la mayoría, si no todos los miembros del grupo, debieran llegar a un lugar en donde los instructores se sientan cómodos delegando una buena cantidad de tareas y liderazgo hacia ellos.
Autor: Andrés Ried Luci. Coordinador de Relaciones Institucionales, NOLS Patagonia.
Fono: 067-233638
Fax: 067-211581
Correo electrónico: andres_ried@nols.edu y andresried@hotmail.com
Dirección postal: Casilla 25-D, Coyhaique.
